Imagina que vas por un parque, por un centro comercial, o por la facultad, y de pronto, ves un libro sin dueño, que parece olvidado. Te acercas y lo coges, lees el título y el autor, lo examinas, y encuentras una etiqueta extraña en la primera página con un código y un título: “bookcrossing”. Enhorabuena, has encontrado un libro libre.
Bookcrossing es una iniciativa de lectura libre a nivel mundial surgida en los Estados Unidos de Norteamérica con la intención de ofrecer una nueva concepción de la cultura y el conocimiento, compartida por y para todos a través de un soporte bibliográfico liberalizado de su condición de propiedad particular. O lo que es lo mismo, un libro que alguien libera y pone en circulación para que lo lea la persona que lo encuentre, que a su vez lo liberará de nuevo tras leerlo para que otra persona lo disfrute. ¿Cómo se sigue su rastro? muy sencillo, la persona que lo libera le añade un código único o BCID (BookCrossing IDentification) que se adquiere al registrar el libro en la página oficial, (www.bookcrossing-spain.org) y que se coloca en el libro. Con este código, aquel que encuentre el libro e introduciéndolo en la web oficial puede saber el origen del libro y su viaje desde que fue liberado, pudiendo aportar el “encontrante” datos sobre su nueva ubicación y comentarios sobre qué le parece el libro.
El artífice de esto no es otro que Ron Hornbaker, con la imprescindible ayuda de su esposa Kaori (siempre detrás de un gran hombre hay una gran mujer). El socio de la empresa de software y desarrollo Humankind Systems, Inc. (la actual responsable del proyecto) visitó con admiración en el año 2001 páginas como PhotoTag.org, que sigue la pista de cámaras desechables que se dejan perdidas por el mundo. Ya conocía la fama de WheresGeorge.com que sigue la pista de los dólares estadounidenses gracias al número de serie, lo que le hizo reflexionar. ¿Qué le gustaría a la gente seguirle la pista? y con un sencillo vistazo a la estantería encontró la respuesta. Poco después este interesante proyecto echó a andar.
A nuestro país llegó vía Barcelona, y como se puede comprobar en su web, los cruces oficiales (lugares fijos de liberación) están proliferando poco a poco y las quedadas (o Meet-ups) son El Día de la Quedada BookCrossing Internacional, el segundo martes de cada mes, a las 7 de la tarde, hora local. En mi humilde opinión es una forma genial de compartir la sensación de haber leído un buen libro. Como la organización deja claro, esta forma gratuita de compartir los libros no está ni mucho menos perjudicando a autores o editores, ya que es una forma excelente de difundir obras literarias e incluso los “liberadores” suelen adquirir dos copias de la obra a compartir, una para conservar y otra para compartir. El único inconveniente es la voluntad de la gente, que pueden decidir despegar la pegatina o simplemente encasquetarlo en su estantería y acabar con la magia del viaje.
Así que ya sabéis, si encontráis un libro “libre” registradlo en su web, leedlo y permitid que siga su viaje. Y por supuesto ¡disfrutad de su lectura!.
Bookcrossing es una iniciativa de lectura libre a nivel mundial surgida en los Estados Unidos de Norteamérica con la intención de ofrecer una nueva concepción de la cultura y el conocimiento, compartida por y para todos a través de un soporte bibliográfico liberalizado de su condición de propiedad particular. O lo que es lo mismo, un libro que alguien libera y pone en circulación para que lo lea la persona que lo encuentre, que a su vez lo liberará de nuevo tras leerlo para que otra persona lo disfrute. ¿Cómo se sigue su rastro? muy sencillo, la persona que lo libera le añade un código único o BCID (BookCrossing IDentification) que se adquiere al registrar el libro en la página oficial, (www.bookcrossing-spain.org) y que se coloca en el libro. Con este código, aquel que encuentre el libro e introduciéndolo en la web oficial puede saber el origen del libro y su viaje desde que fue liberado, pudiendo aportar el “encontrante” datos sobre su nueva ubicación y comentarios sobre qué le parece el libro.
El artífice de esto no es otro que Ron Hornbaker, con la imprescindible ayuda de su esposa Kaori (siempre detrás de un gran hombre hay una gran mujer). El socio de la empresa de software y desarrollo Humankind Systems, Inc. (la actual responsable del proyecto) visitó con admiración en el año 2001 páginas como PhotoTag.org, que sigue la pista de cámaras desechables que se dejan perdidas por el mundo. Ya conocía la fama de WheresGeorge.com que sigue la pista de los dólares estadounidenses gracias al número de serie, lo que le hizo reflexionar. ¿Qué le gustaría a la gente seguirle la pista? y con un sencillo vistazo a la estantería encontró la respuesta. Poco después este interesante proyecto echó a andar.
A nuestro país llegó vía Barcelona, y como se puede comprobar en su web, los cruces oficiales (lugares fijos de liberación) están proliferando poco a poco y las quedadas (o Meet-ups) son El Día de la Quedada BookCrossing Internacional, el segundo martes de cada mes, a las 7 de la tarde, hora local. En mi humilde opinión es una forma genial de compartir la sensación de haber leído un buen libro. Como la organización deja claro, esta forma gratuita de compartir los libros no está ni mucho menos perjudicando a autores o editores, ya que es una forma excelente de difundir obras literarias e incluso los “liberadores” suelen adquirir dos copias de la obra a compartir, una para conservar y otra para compartir. El único inconveniente es la voluntad de la gente, que pueden decidir despegar la pegatina o simplemente encasquetarlo en su estantería y acabar con la magia del viaje.
Así que ya sabéis, si encontráis un libro “libre” registradlo en su web, leedlo y permitid que siga su viaje. Y por supuesto ¡disfrutad de su lectura!.
1 comentario:
Queria indicarles la creación de un Zona Oficial de BookCrossing en Sevilla donde cualquiera puede coger un libro o compartir los suyos
Mas información
http://pronetpc.com/bookcrossing-sevilla.html
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