"Estamos inundados de información y sedientos de conocimiento" (Anónimo).

viernes, 30 de marzo de 2007

Puertas de la sabiduría

"Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas"

Benjamin Franklin. Político, científico e inventor estadounidense.

lunes, 26 de marzo de 2007

Centro de Documentación Europeo de la Univesidad de Sevilla

El Jueves 15 de Marzo pudimos visitar el Centro de Documentación Europeo de nuestra ciudad hispalense, ubicado en el rectorado de la Universidad de Sevila (el edificio que albergara en su momento la Real Fábrica de Tabacos). Es uno de los tres que podemos encontrar en diversos puntos de la geografía andaluza, que componen a su vez la Red de Información Europea de Andalucía . Otros treinta y cuatro completan los Centros de Documentación Europea existentes por todo el país.

"La red de Información Europea en Andalucía tiene la finalidad de potenciar el acercamiento de la formación europea a los andaluces y ciudadanos en general, ofreciendo un portal único que sirva de referente para estar al día sobre lo que sucede en el seno de las instituciones comunitarias mediante el acceso gratuito a sus fuentes de información, resolución de consultas específicas, asesoramiento, en proyectos, con especial atención a lo que afecta a nuestra región".
Aquí apunto las principales funciones de estos Centros de Documentación Europea:
  • Poner a los ciudadanos y agentes sociales, económicos y políticos en condiciones de aprovechar todas las ventajas de estar en Europa, informándoles de todo cuanto pueda serles interesante, posibilitando por esta vía su participación en el proceso de integración europea.
  • Proporcionar a todo el mundo, y especialmente en sede de la Comunidad Autónoma Andaluza, una información clara sobre lo que se pasa en Europa y una comprensión de los asuntos y políticas de la Unión. Se trata de llegar al ciudadano de a pie, descifrándole las jergas enrevesadas del lenguaje administrativo comunitario.
  • Ofrecer a cualquiera que lo necesite un punto de contacto de completa confianza, que pueda resolverles sus problemas y necesidades sin tropezar con las numerosas barreras de lengua o de desconocimiento de la estructura de las instituciones.
Se nos mostró además cantidad de direcciones de interés, ya no sólo para el estudiante de Documentación, sino para todo ciudadano de la Unión Europea:

Textos constitutivos de las Comunidades, Tratados de adhesión

Documentos elaborados por las instituciones con capacidad normativa:

Consejo de la UE

Parlamento

Tribunal de Justicia

Documentos de orientación y reflexión

Libros Blancos

Libros Verdes

Desarrollo de actividades, difusión y divulgación

Boletín de la UE (mensual)

Informe general de la actividad de la UE (anual)

Comunicados de prensa

Publicaciones dirigidas a los medios de comunicación

Dirigidos al gran público

sábado, 24 de marzo de 2007

Acuerdo Internacional Hispano - Brasileño de Documentación

La Fundación Ciencias de la Documentación (España) y la Asociación Civil Brasileña Arqvive - Organização da Sociedade Civil em Benefício da Memória Nacional, han establecido un acuerdo de colaboración internacional. El objetivo de este acuerdo es realizar actividades comunes que permitan proteger el Patrimonio Documental Español - Brasileño, así como preservar y difundir la memoria social contenida en la documentación de sus Archivos. ARQVIVE es una asociación civil sin ánimo de lucro destinada a la protección del patrimonio documental nacional, a la preservación de la memoria social y de los derechos fundamentales de los ciudadanos brasileños a través del cuidado de sus archivos.

El conocimiento es poder

"Pues el conocimiento, también, es en sí mismo un poder"

Francis Bacon, Barón de Veluram

martes, 20 de marzo de 2007

La Sociedad de la Información, un acercamiento literario

Hoy he tenido un despertar de lo más tonto, de esos que hacen que te levantes irremediablemente aunque aún tengas sueño atrasado. A la llamada de mi editor se le unió ese calor tibio que entra por la ventana de las mañanas de Junio en esta ciudad que se prepara para el calor infernal. Javier estaba con 39 de fiebre encamado hasta las orejas y toda la plantilla (incluidos la legión de becarios mal pagados) estaban enfrascados en el número especial de verano. Nos habíamos convertido en la revista de ocio y viajes digital e impresa más importante del ámbito latino, y eso había que seguir demostrándolo, no podía faltar ni un reportaje. Así que sólo quedaba yo, aprovechando un par de días de vacaciones que me debían. Tras prometerme dos días de vacaciones extra y de pedirme el reportaje de Javier para ayer, me levanté a buscar la primera taza de café de dos jornadas que serían un poco largas. Entrevistas por videollamada, confirmación de reservas, transmisión perenne de las fotos de Javier y su famélica introducción al artículo, todo desde mi portátil, que siempre que me veía llegar medio dormido y con la taza de café en la mano temía por sus teclas. “Al diablo la cena con Laura -pienso malhumorado-, quien me mandaría a mí meterme en esta empresa”. Son las 11 de la mañana y me quedan por delante algo más de 24 horas para entregar el reportaje con un mínimo de maquetación. Ah sí, se me olvidaba: estoy a 553 kilómetros del edificio de la revista y a 17.518 de la zona de la que hablo en el artículo. Esto sólo es posible en la llamada Sociedad de la Información.

Los libros dicen que surgió cuando los norteamericanos analizaron su propia economía, allá por los años 70, descubriendo que un mayor número de personas se estaban dedicando a labores relacionadas con la producción, transmisión y manejo de la información. Surge la economía globalizada, desaparecen las fronteras territoriales, y las economías de todo el mundo se hacen interdependientes. Las tecnologías evolucionan para convertirse en la herramienta fundamental de la nueva economía. Surge el WWW (World Wide Web) y posteriormente Internet, el universo paralelo hecho para y por la Información. Se dan todos los ingredientes para que todo cambie, y cambie muy deprisa, tanto como la velocidad de transmisión de datos lo permita. Surge el trabajo compartido, las conexiones en red, la flexibilidad de la deslocalización. Todo se acelera y las empresas se hacen más y más competitivas, por lo que todos tenemos que aprender a vivir en el cambio. Nuestros hijos nacen directamente en medio de un cambio sin fin. No es que la vida no sea un constante cambio, que lo es, pero esta sociedad lo ha acelerado tal en revoluciones, que es inevitable que muy pronto muchos echen la vista atrás. Y mientras todo esto pasa una vuelta de tuerca más, cualquier ciudadano tiene acceso a un productor y reproductor de fotos, de video, de audio. Todo puede ser visto, grabado y oído. Los ciudadanos comienzan ya no sólo a adquirir PCs, sino también portátiles. El número de ventanas al mundo paralelo crece por minutos, gracias al inalámbrico se abren ínsulas de acceso al mundo digital que amenazan en convertirse muy pronto en continentes. “Qué lástima –pienso mientras llevo la taza al fregadero-, hace 20 años me hubieran dejado en paz”.

Pero no es así, estás en el siglo XXI chaval. Abriendo sesión, editor de textos. Abriendo Firefox y dentro de él buscador Google. Iniciando Google Earth, Skype. Photoshop, y como no, el lector de Feeds (menos mal que invertí bien en un portátil de sobremesa potente). Quién lo iba a decir, sindicación de contenidos, tres palabras que iban a suponer una revolución más en este mundo de revoluciones informáticas. Toda la información bien ordenadita y a un clic de tu ordenador, constantemente filtrada a tu gusto. Para perder menos tiempo. Hablando de tiempo, acaba de saltar mi notificador de correo, un pequeño rectángulo que m permite visualizar los enunciados de mis email. Veinticinco mensajes en la bandeja de entrada, tres cuartos material de la revista, dos publicidad, tres suscripciones y uno de Laura, que me temo no le va a hacer mucha gracia que cancelemos la cena de los viernes. “Los encantos de la vieja colonia: Manila”. Vaya, no es por hacer leña del árbol caído pero se le ve el plumero a Don Javier con el titulito. En fin, allá él y el editor. Un viaje al sureste asiático, con destino a Manila. Por lo menos parece que van a ser unas horas divertidas. Correos a las distintas compañías de viaje para pedir más información que la que ofrecen en sus páginas web, comparativas y precios, correos a la oficina de turismo en Filipinas, a los hoteles… habrá que agudizar ese inglés latino del que hago gala. Luego media docena de llamadas y dos videollamadas, Skype me permite hacerlas desde el portátil. Sea como sea hoy como con Laura, almuerzo en mi casa, románticamente informal. Voy preparando mis famoso raviolis con media sonrisa, no se ha enfadado demasiado, va a ser que me quiere y todo. No llevo ni una línea de artículo.

Mientras el agua hierve, recuerdo las palabras de Irene, compañera de redacción, cuando en la típica cena de empresa, con varias copas de más sobre la conciencia y una tristeza crepuscular (no viene al caso pero su novia se había ido con otra), me recordó con la verdad ebria del borracho la realidad de esta Sociedad de la Información: “¿Sabes que sólo el 11% de la población tiene acceso a Internet? el 90 % de los internautas viven en los países desarrollados. Sociedad de la información… del conocimiento, bah, todo una farsa”. Estaba claro que entre el apretón de tuercas que le había dado el jefe y la decisión de su consorte (quién sabe si ambas cosas no estaban relacionadas), la pobre chica no estaba muy contenta de cómo le iban las cosas al mundo. En aquel momento prefirió abrazarla y quitarle la copa de las manos, que empezaba a balancearse a causa de la convulsión del llanto. Pero ahora habían vuelto aquellas palabras a su cabeza, palabras que tal y como comprobó, eran ciertas. La Sociedad de la Información era menos concebible en Kenia, Somalia o la misma Filipinas. Diablos, como iban a estar alfabetizados informacionalmente, como iban a sabe manejarse por la red, si no tenían con qué calzarse. Este estúpido texto que tenía que entregar “para ayer” no era más que un artículo destinado a una, varias o miles de parejas que deseaban gastar sus pequeños ahorros de todo un año viajando a algún lugar lo suficientemente exótico donde nada se pareciera a este mundo nuestro de cambio continuo. “Aquí no ha llegado aún la red de redes”, declararan algunos rótulos dentro de poco. La Sociedad de la Información que se mira el ombligo. Bueno, el lector de feeds, ese eficiente guardián de la información escupe una esperanza: “Laptops por 100 dólares para los países desarrollados: el camino al crecimiento desde la educación”. Llaman a la puerta, seguro que es Laura. Quién sabe, puede que algún día todo cambie. Y tras recordar qué es lo que realmente daba sentido a todo con un beso suyo, empecé a servir los raviolis de queso con pera.

sábado, 17 de marzo de 2007

Leyes de información

Estas son algunas de las leyes formuladas para explicar la evolución y el comportamiento de la información, el elemento fundamental de la sociedad en que vivimos. Son indicadores del momento cronológico en el que vivimos y del tipo de material con el que el profesional de la información trabaja.


Ley de Price:
según esta ley, el número de publicaciones científicas que hay en el mundo crece de manera exponencial. Este enunciado, que concreta el tipo de crecimiento que se ha observado en este campo, se basa en las observaciones realizadas de manera científica sobre el crecimiento de número de revistas desde el siglo XVIII.

Ley de Obsolescencia: según esta ley, cuanta más información se produce, más se tiende a citar sólo los trabajos más recientes.

Ley de Bradford o de la dispersión: el núcleo de la información es una determinada área tiende a concentrarse en un número relativamente pequeño de fuentes.


¿Son éstas un buen ejemplo de la "infoxicación" (intoxicación de información) que estamos sufriendo? el buen profesional de la información es cada vez más necesario; sólo él puede discernir la "paja" del grano, lo valioso de lo sin valor. Y por supuesto, lo más rápido posible.


miércoles, 14 de marzo de 2007

Términos Básicos de la Documentación

El tema II: Sociedad de la Información, está lleno de aspectos interesantes para un estudiante de Documentación, y puede considerarse como uno de los pilares teóricos de la asignatura. Su lectura detenida es obligada, ya no sólo por la cantidad de información imprescindible para nuestro aprendizaje, sino por la cantidad de indicadores que se nos ofrecen, ya sea en forma de tablas estadísticas, ejemplos concretos etc.

En esta ocasión me gustaría destacar algunos conceptos básicos que se han reflejado en dicho tema, y que por ser básicos no deja de ser fundamental que queden claros en nuestras mentes. El primero de ellos es la diferencia entre Información y Conocimiento, términos que en nuestros casos se confunden cuando hablamos de la gestión y la difusión de los mismos. Sin embargo, información y conocimiento son dos cosas distintas.

  • La información se refiere al procesamiento, organización y difusión de los datos
  • El conocimiento, es la elaboración de juicios razonados a partir de esos mensajes

Las nuevas tecnologías actúan directamente sobre la información e indirectamente sobre el conocimiento, ya que el procesamiento y difusión de la información potencia el desarrollo del conocimiento. Lo que diferencia el conocimiento de la información es la complejidad de las experiencias que se necesitan para llegar a él.

También es importante que conozcamos la relación que existe entre datos e información. Los Datos son simples hechos, carentes de contexto. Si nos informan, no son información, desprovistos de contexto son simplemente la materia en bruto del que partimos para la comprensión. Sin embargo, la Información son los Datos puestos en contexto. Es un concepto ligado al del metadato, un dato que hace referencia al significado de otro dato. La Información son los Datos con su significado, pero aún no son conocimiento.



miércoles, 7 de marzo de 2007

El buen profesional de la Información

De todo lo que pudimos ver en la última clase, lo que más llamó mi atención fue la aguda necesidad de esta nueva Sociedad de la Información de disponer de buenos profesionales de la Documentación, que sean capaces de organizar, distribuir, ordenar y optimizar los conocimientos existentes, sin subjetividad ni manipulación, para que de esta forma la humanidad tome sus decisiones con "conocimiento de causa", es decir, teniendo en cuenta todas las variables posibles. Como reflejaba el power point, fruto de la lectura del artículo de Joan Baiget, Gestión del conocimiento: ¿La última Frontera?:

Para que haya toma de decisiones eficientes, debe de haber información fiable que las sostenga.

Sin información no hay conocimiento.

Sin conocimiento no hay innovación.

Sin innovación no hay futuro.

Sin embargo, también soy de la opinión de que esta profesión necesita de individuos que posean una formación intelectual, un "bagaje cultural", como tan bien expresa Marta en su interesantísima reflexión, y no sólo que sean completos dominadores de "el mayor espacio de comunicación e interacción tanto entre seres humanos como entre estos y las máquinas (...) el mayor espacio de información existente en la actualidad", tal y como expresa en su reciente artículo María Jesús Lamarca Lapuente; cuanto más conozcan, más precisos serán en pos de una economía de la atención, eliminando todo el ruido innecesario, ofreciendo un producto más competitivo y demostrando que son mejores profesionales.