"Estamos inundados de información y sedientos de conocimiento" (Anónimo).

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Visitamos la Biblioteca de la Facultad de Comunicación.

Nuestra segunda visita como grupo encaminó nuestros pasos hasta la Facultad de Comunicación y su biblioteca. Me pareció realmente interesante poder conocer la biblioteca de la institución sevillana que ofrece los conocimientos para manejar la información, en una sociedad donde ésta se ha vuelto tan importante.

Me esperaba unas instalaciones novedosas, por lo relativamente reciente de la apertura del centro, y eso fue algo que no me defraudó. Sin embargo, el uso del espacio si que lo hizo. Pero no adelantemos acontecimientos. Nos recibió a las mismas puertas de la biblioteca su directora, que nos llevó a una de las aulas audiovisuales con las que cuenta el centro muy cerca de la biblioteca. Allí nos ofreció una presentación PowerPoint, la misma que acompaña a la explicación a los alumnos de primer curso de la facultad. En ella se nos mostraron datos e informaciones que comparten las diferentes bibliotecas integradas de la US que ya conocíamos, como el catálogo Fama, pero también se comentaron datos exclusivos de esta biblioteca muy interesantes, como sus fondos, que son de 36.000 libros, 160 revistas, 3.800 vídeos, 400 dvds y 800 cds, además de poseer unos recursos electrónicos muy muy completos, destacando la accesibilidad del alumnado a toda la publicación de ABC de Sevilla, la suscripción a la hemeroteca del diario El País y otros. Más aspectos positivos que nos describió amablemente Lola, la directora, fueron la posibilidad de reservar y utilizar portátiles en préstamo y la de mandar material electrónico a los mails de los usuarios para ser impresos por ellos mismos. No faltaron detalles de su trabajo, como el de su persistente labor de actualizar bibliografías de las materias de los cursos para que estén en línea con el catálogo de la biblioteca, tarea que requiere mucho tiempo, y que ofrece unas ventajas para el alumnado muy notables.

Tras esta explicación más teórica nos encaminamos a dar un paseo por la biblioteca y la mediateca de la misma, dos espacios que no forman un mismo conjunto, que están separados. Realmente supone una clara desventaja, puesto que se trata de una división que podría haberse evitado (de hecho tal y como nos comentó la directora lo intentaron, pero el arquitecto se negó a ello). Esto demuestra lo importante que es el trabajo de dos profesionales de manera conjunta, como es el arquitecto y el bibliotecario a la hora de crear el edificio de una biblioteca, puesto que para ser funcional necesita de la dedicación al proyecto de las dos partes, sin que una agobie a la otra o la cohíba.

En cuanto al espacio de la biblioteca, está bastante bien utilizado, dispone de un gran área horizontal a través de una sola planta, con un espacio definido para estanterías y otro para los puestos de lectura (300), contando con estancias acondicionadas para el trabajo en grupo. Respecto a la mediateca, pudimos disfrutar del espectáculo que supone poder ver todo una estancia repleta de películas, un auténtico placer para el cinéfilo, además de una sala de visionado y otra de trabajo y de formatos especiales donde disfrutar de ellas, un total de 33 puestos de visionado. Una curiosidad con respecto a sus fondos audiovisuales es la videoteca digital con la que cuentan, en la que se digitalizan todos los documentos que se recomiendan. Ya tienen 1600 películas colgadas en el servidor, y entre ellas hay auténticas joyas del cine. Aún sólo es accesible para los miembros de la facultad (no para todos los estudiantes de la US), pero poseer un fondo así es todo un acierto.

Es de agradecer la dedicación con que Lola nos ofreció esta visita, puesto que no se dejó ni una puerta cerrada, ni un espacio escondido. Nos mostró incluso los lugares de trabajo del equipo bibliotecario, algo que yo juzgo bastante importante para conocer la dedicación con que se enfrentan al conducir una biblioteca. Y la de Lola y su equipo no es poca. En mi opinión una visita muy enriquecedora, una experiencia más, un nuevo ejemplo donde poder identificar ventajas y errores. Una experiencia siempre grata.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces vosotros tuvisteis otro guía. La verdad es que el espacio de la parte de la biblioteca se podría utilizar mejor.

A me mi hizo gracia la soledad de la máquina de autopréstamo, parece que los usuarios prefieren guardar cola.

Jota dijo...

Si que es verdad, se la ve un poco desangelada. Ya nos lo dijo Nieves, es cuestión de formación de usuario y de crear un hábito. Cuando se consiga, las operaciones de préstamo y devolución serán más fáciles y más rápidas de lo que son ahora.